Martes, Marzo 6
Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten
ante esas naciones, pues el Señor su Dios
siempre los acompañará; nunca los dejará ni los
abandonará.
—Deuteronomio 31:
Un proverbio chino dice: “No empujes al río, él fluye solo”. La
verdad del proverbio es que hay procesos en la vida que tienen su
propio ritmo—la creatividad, la pena y el crecimiento a la estatura
de Cristo, por mencionar algunos. Tratar de acelerar esos procesos
no funciona muy bien.
La curación es así. Mientras que a veces puede ocurrir en un
instante, mi experiencia es que la curación es más frecuentemente
un proceso lento que prueba mi paciencia y mi deseo de hacer las
cosas rápidamente. Mientras espero que la sanidad se manifieste
en mi vida, me consuelo y cobro valor leyendo las palabras de
Deuteronomio. No soy el único que espera. Ni tú tampoco.
—Gay Clark Jenning
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