jueves, 14 de febrero de 2013

DEVOCIONALES DE CUARESMA


Jueves, Febrero 14
Danos hoy nuestro pan cotidiano.
— Mateo 6:11

A veces damos las gracias en nuestra mesa con palabras sencillas: “Alimenta al hambriento, O Dios; Y que quienes tenemos abundancia, tengamos hambre de ti”. A mis hijos les gusta ésta principalmente porque es breve. Pero también nos hace reflexionar sobre de qué tenemos hambre en nuestras vidas.
En lugares de sequía en el mundo en desarrollo, las personas pueden pasar casi todo un día caminando hasta un pozo de agua o esperando en cola por alimentos. Satisfacer las necesidades básicas es su ocupación principal. ¿Estamos satisfechos los que tenemos abundantes alimentos? No, seguimos deseando más cosas: buen vino, el último dispositivo electrónico o un mejor trabajo. Nuestros apetitos, al parecer, son insaciables. Entonces, ¿qué significaría tener hambre de Dios?
Jesús nos enseñó a orar, “Danos hoy nuestro pan de cada día”.
Pero es importante no espiritualizar el hambre y olvidar a quienes físicamente están muriendo de hambre. Pedir a Dios el “pan de cada día” significa pedirle algo más que comida, le pedimos que nos dé lo que verdaderamente necesitamos, no todas las demás cosas que creemos necesitar.
¿Qué puede ser hoy el pan de cada día para usted?
— Nancy Hopkins-Greene

No hay comentarios:

Publicar un comentario