domingo, 27 de marzo de 2011

Meditaciones de Cuaresma

Meditación para el lunes 28 de marzo.

Jeremías 7:1-15
Si mejoran su vida y sus obras y son justos los unos con los otros;
si no explotan a los extranjeros, a los huérfanos y a las viudas, ni
matan a gente inocente en este lugar, ni dan culto a otros dioses,
con lo que ustedes mismos se perjudicarían, yo los dejaré seguir
viviendo aquí, en la tierra que di para siempre a sus antepasados.
(7:5-7)

Al pueblo de Judá le gusta imaginarse que la presencia del templo
le protegerá. Ellos creen que es todo lo que importa. Jeremías llega
y hace añicos esa ilusión. La verdad, les explica, que lo que importa
más es la manera en que ustedes tratan a aquellos que son los más
débiles y los marginados en la sociedad.
Los extranjeros—los inmigrantes—tienen importancia porque
no tienen ninguna red de apoyo en donde se establecen. En la
sociedad de Jeremías, importaban aquellos que no tenían padre
porque carecían de la red de apoyo tradicional para la supervivencia;
ya que era el padre el que suministraba alimento y vivienda. La
viuda importaba porque había perdido a su marido y ahora estaba
sola.
Tomemos una pausa el día de hoy, y pensemos en aquellos
en nuestra sociedad que son débiles y que carecen de voz.
Comprometámonos de nuevo a rezar por estas personas
marginadas y hagamos todo lo que sea posible para proporcionarles
apoyo.
—Ian Markham

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