viernes, 22 de abril de 2011

Meditacion Semana Santa

Meditación para el 23 de abril, Sábado Santo

Este es un día de espera. Lo peor
ha ocurrido. Lo mejor aún no llega.
Clavado en la cruz sólo ayer, Jesús
está muerto, y su muerte hace que
todo parezca al máximo irrelevante—y
en lo mínimo, una broma cruel.
Los discípulos están dispersos,
extremadamente conscientes de la
pérdida e incapaces de imaginar la
nueva vida que llegaría a destruir la
muerte para siempre.
En el trabajo que la iglesia es llamada a hacer entre los maltratados
y los quebrantados, es tan difícil poder ver la plena manifestación de
la nueva vida y la esperanza renovadora que es el fruto de nuestra
fidelidad. Así que debemos vivir todos nuestros días esperanzados,
creyendo que las semillas dadas al agricultor en Sudán un día
alimentarán a su familia, y el pozo que se está perforando suplirá el
agua a un pueblo salvadoreño necesitado.
Porque no vemos el fruto siempre, debemos siempre creer en la
promesa de que nada está perdido, y que la vida, no la muerte, es la
palabra final de Dios.
—Duncan Gray III

Meditacion Semana Santa

Meditación para el 22 de abril, Viernes Santo
Juan 19:38-42
Así pues, José y Nicodemo tomaron el cuerpo de Jesús y lo
envolvieron con vendas empapadas en aquel perfume, según la
costumbre que siguen los judíos para enterrar a los muertos. Allí
pusieron el cuerpo de Jesús, porque el sepulcro estaba cerca y
porque ya iba a empezar el sábado de los judíos. (19:40, 42)

Durante toda mi vida adulta como cristiana he querido a mis
amistades con los escépticos, ya sea que se llamen agnósticos
o ateos. Uno de esos amigos quien era alegre excepto cuando
hablaba de Dios y del problema del mal, se refería a este día feriado
religioso como el Viernes Malo.
Mientras su elección de vocabulario me preocupaba, lo respetaba
porque reflejaba lo él realmente pensaba: que los cristianos
glorificaban la muerte despiadada de Jesús como algo bueno.—una
respuesta que mi amigo decididamente no consideraba algo bueno.
Yo también llamaría este día Viernes Malo si pensara que el
entierro que aparece en Juan 19:38-42 fuera el final de la historia.
Mientras que éstos no fueron la conclusión, la muerte y el entierro
de Jesús marcan el punto decisivo de historia de salvación. He aquí
el Cordero sagrado, ofrecido por Dios, que quita los pecados del
mundo.
—Douglas LeBlanc

miércoles, 20 de abril de 2011

Meditaciones Semana Santa

El Jueves Santo, 21 de abril
Primera de Corintios 10:14-17, 11:27-32
Aunque somos muchos, todos comemos de un mismo pan, y por
esto somos un solo cuerpo. (10:17)

Jesus pasa sus últimas horas con sus amigos. La cruz se vislumbra
sobre la comida. Jesus adopta el papel de un criado, lavándoles los
pies.
Con esta acción, personifica su vida y su ministerio. Redefine las
convenciones de este mundo. Grandeza es servir. Amar a Dios
significa amarse los unos a los otros. Dios está dispuesto a morir por
esto.
Nos reunimos para compartir alimento en un lugar. Hay un pan.
Compartimos. Lo partimos en muchos pedazos. Nuestros cuerpos
son alimentados. Ésa es la vida. En esta misma mesa, nuestras
almas son alimentadas.
De la misma manera que el pan se parte en pedazos, el mundo está
roto. Jesús será roto. Sin embargo, todavía hay esperanza. Jesús
nos deja a los unos con los otros y su Espíritu para guiarnos.
¿En esta última hora, cómo nos sentaremos juntos en la mesa?
¿Cómo compartiremos el pan con el propósito de que todos puedan
ser alimentados?
—Karen Montagno

martes, 19 de abril de 2011

Fotos Domingo de Ramos

Meditacion Semana Santa

Meditación para el 20 de abril, miércoles de Semana Santa

Filipenses 4:1-13
Alégrense siempre en el Señor.
Repito: ¡Alégrense! Que todos
los conozcan a ustedes como
personas bondadosas. El Señor
está cerca. No se aflijan por
nada, sino preséntenselo todo
a Dios en oración; pídanle, y
denle gracias también. Así
Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede
entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos
por medio de Cristo Jesús. Así Dios les dará su paz, que es más
grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus
corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús. (4:4-7)

lunes, 18 de abril de 2011

Meditacion Semana Santa

Meditación para el 19 de abril, martes de la Semana Santa
Juan 12:20-26
Jesús les dijo entonces: —Ha llegado la hora en que el Hijo del
hombre va a ser glorificado. Les aseguro que si el grano de trigo al
caer en tierra no muere, queda él solo; pero si muere, da abundante
cosecha. (12:23-24)

En Agua Prieta, por el equipo de una calle ocupada, hay una cruz
grande sujetada a las barras que moldean la barrera entre los
Estados Unidos y Méjico. Pegadas a esta cruz hay cientos y cientos
de cintas blancas y moradas que ondean en el viento, inscrito en
cada una con el nombre de alguien que se ha muerto en el desierto.
En el centro de la cruz hay una guirnalda de flores.
Es una cruz de Pascua. Y de la misma manera que la Pascua tiene
niveles de significado. En la comendatoria del difunto en el Rito
del Entierro, el Libro de Oración Común nos ofrece estas palabras:
“Incluso en la tumba hacemos nuestra canción, aleluya, aleluya,
aleluya.”
Jesus dijo, “A menos que un grano de trigo caiga en la tierra y se
seque, se queda sólo un grano solo; pero si se muere, produce
mucha fruta.” Muerte y resurrección son dos aspectos de una
realidad.
¿Cómo estoy ayudando a traer la vida fuera de la muerte?
—Jeffrey Lee

Meditacion Semana Santa

Meditación para el 18 de abril, lunes de la Semana Santa
Juan 12:9-19
Entonces cortaron hojas de palmera y salieron a recibirlo, gritando:
Hosana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de
Israel! (12:13)

Las palabras de alabanza captadas aquí en el Evangelio de Juan—
“Bendito el que viene en el nombre del Señor”—son bien conocidas
para los Anglicanos en todo el mundo. Estas palabras conforman los
“Sanctus”, que en la Eucaristía es parte de la respuesta de alabanza
que el pueblo hace durante la Gran Plegaria Eucarística.
Y sin embargo, las personas que pronuncian estas palabras de
adoración y celebración al principio de esta semana se convierten en
las personas que pronunciarán palabras de odio y de enojo al final
de la semana. Ésta es la naturaleza inconstante de la multitud. En
un momento la multitud quiere y alaba a Dios, y al próximo momento
se convierte en cruel y vengativa.
Hoy, devolvamos a Dios toda nuestra confusión y decepción.
Reconozcamos que la constancia no siempre está ahí. En el trabajo
de dar testimonio a aquellas personas en nuestro mundo que están
viviendo en necesidad, tendremos algunas veces que resistir a la
multitud cambiante. En este día, volvamos a comprometernos para
ser agentes de amor en este mundo—personas dispuestas a estar
de pie en contra la multitud.
—Ian Markham

domingo, 17 de abril de 2011

Meditaciones Cuaresma

Meditación para el 17 de abril, Domingo de Ramos
Timoteo 6:12-16
Pelea la buena batalla de la fe; no dejes escapar la vida eterna,
pues para eso te llamó Dios y por eso hiciste una buena declaración
de tu fe delante de muchos testigos. (6:12)

El llamado a la vida eterna no es un lugar al que llegamos después
de la muerte. Más bien, es un proceso en el que actualmente
participamos a medida que Dios continuamente trae vida nueva de
la muerte. A veces, vida nueva brota cuando decimos “No” a lo que
sea que separe al pueblo de Dios de la esperanza.
El verano pasado, visité una escuela pequeña en Ghana financiada
por la Organización Diocesana Anglicana de Desarrollo y Liberación
(ADDRO según sus siglas en inglés). La misión de la escuela
es empoderar a personas que luchan contra los desafíos de las
discapacidades físicas y mentales. Las instalaciones son simples,
pero el mensaje de empoderamiento es poderoso.
Luego de nuestra visita, nos fuimos algunas millas más adelante
del camino a encontrarnos con un ex estudiante de la escuela. Él
no puede hablar o escuchar, pero ahora se gana la vida haciendo
y vendiendo mobiliario. El librar la buena pelea de la fe, a menudo
implica respaldar a nuestros hermanos y hermanas de manera
práctica mientras caminan hacia la libertad y la esperanza.
—Joy Daley

viernes, 15 de abril de 2011

Meditacion Cuaresma 2011

Meditación para el Sábado 16 de abril.
Juan 11:28-44

Y Jesús lloró. (11:35)

Dentro de la salvación religiosa de nuestros días, nosotros los
cristianos hacemos una cosa extraordinaria. Nos atrevemos a
venerar a Aquel que fue, y es, conmovido por la decepción de la
vida humana. A diferencia de los otros enfoques dentro del panteón
de la experiencia religiosa, el Dios a quien veneramos no evita o
busca escapar del dolor y la pena de la existencia humana, sino que
entra en ella de manera completa. Jesús amó a Lázaro, y lloró en su
muerte.
La Cruz es la voluntad de Dios de entrar de manera plena en la
condición humana donde la injusticia y la crueldad parecen reinar. Y
sin embargo, la vida dada a Lázaro, y la tumba vacía en la Pascua,
proclaman que Dios hace más que aceptar el dolor y la muerte—
Dios los destruye.
En un mundo que nos llama a su dolor, esa es nuestra esperanza
final y más profunda.
—Duncan Gray III

jueves, 14 de abril de 2011

Meditacion Cuaresma

Meditación para el viernes 15 de abril
Juan 11:1-27
Entonces Jesús les dijo claramente: —Lázaro ha muerto. Y me
alegro de no haber estado allí, porque así es mejor para ustedes,
para que crean. Pero vamos a verlo. Entonces Tomás, al que
llamaban el Gemelo, dijo a los otros discípulos: —Vamos también
nosotros, para morir con él. (11:14-16)

Debido a la forma en que Tomás respondió a la noticia de la
resurrección de entre los muertos de Jesús, a menudo se le
llama Tomás el Incrédulo, como si éste fuera su apodo eterno. La
forma en que Tomás responde a Jesús en el Evangelio de hoy
es encantadora. Lo considero, en este momento, como el santo
patrón de los pesimistas—aquellos de nosotros que preferimos ser
sorprendidos por los finales felices.
Sin embargo, Tomás une este pesimismo con la resolución y la
lealtad: “Vamos también nosotros, para morir con él.” Esto, pienso
yo es el puro corazón de Tomás a simple vista. Vemos a un hombre
dispuesto a tomar su conocimiento incompleto, y su creencia
balbuceante, y expresarlos como confianza correcta en el carácter y
la identidad del Señor Jesús.
Cuando ruego a Dios, “Señor, yo creo; ayúdame con mi
incredulidad”, entonces recuerdo a Tomás y le quiero.
—Douglas LeBlanc

meditaciones de cuaresma

Meditación para el jueves 14 de abril
Jeremías 26:1-16
Y le dijo: “Párate en el atrio del templo, y di todo lo que te ordené
que dijeras a la gente que viene de las ciudades de Judá para
adorar en el templo. No dejes nada por decir.” (26:2)

Un profeta solitario está en el templo. Dios encomienda a Jeremías
a que hable y que no deje fuera ni una sola palabra. El llamado
urgente de Dios prevalece sobre el pueblo para seguir el camino de
Dios.
Los profetas son mayordomos de la palabra de Dios. La tradición
de la profecía y la mayordomía son antiguas. La Palabra de Dios
se movía en el vacío llamando a todas las cosas a ser. La especie
humana fue hecha para ser mayordomos de la creación, cuidándola
y asegurándose de su abundancia.
Nuestras vidas naturales y espirituales dependen de nuestra
mayordomía de toda la creación. La Palabra de Dios todavía habla
en todas las esferas de la creación, trayendo reconciliación y vida en
abundancia.
La comunidad Cristiana conoce la tradición profética en mayor
plenitud en Jesucristo. Como seguidores de la Palabra viviente,
somos herederos de esta tradición. En ningún momento en la
historia, la Palabra ha necesitado con mayor urgencia que seamos
mayordomos tomando medidas proféticas para el cuidado y la
reconciliación. Nuestra vida como hermanos(as) depende de ello.
—Karen Montagno

martes, 12 de abril de 2011

Meditacion Cuaresma 2011

Meditación para el miércoles 13 de abril
Juan 10:1-18
Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por
las ovejas; pero el que trabaja solamente por la paga, cuando
ve venir al lobo deja las ovejas y huye, porque no es el pastor
y porque las ovejas no son suyas. Y el lobo ataca a las
ovejas y las dispersa en todas direcciones. Ese hombre huye
porque lo único que le importa es la paga, y no las ovejas. “Yo soy
el buen pastor. Así como mi Padre me conoce a mí y yo conozco a
mi Padre, así también yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen
a mí. Yo doy mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas
que no son de este redil; y también a ellas debo traerlas. Ellas me
obedecerán, y formarán un solo rebaño, con un solo pastor. “El
Padre me ama porque yo doy mi vida para volverla a recibir. Nadie
me quita la vida, sino que yo la doy por mi propia voluntad. Tengo el
derecho de darla y de volver a recibirla. Esto es lo que me ordenó mi
Padre.” (10:11-18)

lunes, 11 de abril de 2011

Meditaciones Cuaresma

Meditación para el martes 12 de abril
Salmo 121-123
¡Demasiado hemos sufrido la burla de los ricos y el desprecio de los
orgullosos! (123:4)

Pronto, se burlarán de Jesús, le pegarán y le escupirán—intimidado
por aquellos que lo habrían de matar. Cuando leo esas palabras en
la iglesia, me dan escalofríos en mi cuerpo, me brotan las lágrimas,
mi garganta se aprieta.
El escuchar el grito del rechazado es el origen de la salvación. Este
grito traspasa nuestros cuerpos, perfora nuestros corazones, y nos
mueve para que actuemos—como le sucedió a Dios hace mucho
tiempo.
Un pueblo en Egipto no podía resistir más la esclavitud. Tenían más
que suficiente con su ración de desprecio y menosprecio. Así que
gimieron y gritaron. Dios escuchó su dolor y envió a mensajeros
para liberarlos. Y así empieza nuestra historia de la redención.
Hoy, también, las personas lloran por agua limpia y alimento seguro,
por salud y trabajo, por libertad y dignidad.
¿Les escucharemos?
—Josh Thomas

Meditacion Cuaresma 2011

Meditación para el lunes 11 de abril
Juan 9:1-17
Al salir, Jesús vio a su paso a un hombre que había nacido ciego.
Sus discípulos le preguntaron: —Maestro, ¿por qué nació ciego este
hombre? ¿Por el pecado de sus padres, o por su propio pecado?
(9:1-2)

¿Por qué la desgracia toca algunas vidas y a otras las deja intactas?
Aquí en Juan, a Jesús se le hace esa pregunta. Jesús explica
que la desgracia no es el resultado del pecado; de hecho, cada
momento de desgracia es una oportunidad para Dios para hacer una
diferencia.
El juego de buscar culpables es muy tentador. Nos hace se sentir
mejor si los problemas que otros afrentan son atribuibles a la
“Corrupción” o al “Pecado” o a alguna otra forma de imprudencia.
Jesús nos invita a que caminemos afuera del juego de buscar
culpables y en vez de eso reflexionemos sobre cómo podemos
hacer una diferencia. ¿Cómo podemos convertir los momentos de
desgracia y de tragedia en momentos que anticipan el Reino de
Dios?
El apóstol Pablo explica que Dios es el alfarero que trabaja en cada
vida. Un área en la que Dios quiere trabajar desesperadamente es
en nuestras actitudes y valores. El alfarero quiere tomar nuestra
predisposición de culpar y convertirla en una predisposición para
transformar. Podemos rendirle gloria a Dios al enfocarnos en “¿Qué
podemos hacer?” en vez de “¿Qué fue lo que hicimos mal?”.
—Ian Markham

HORARIO SEMANA SANTA 2011

domingo 17 al domingo 24 de abril.

DOMINGO DE PASION: DOMINGO DE RAMOS.
Bendición de Ramos. Procesión Santa Eucaristía. 10:00 A.M.

LUNES SANTO: Santa Eucaristía Crismal y renovación de votos del clero. 10:00 a.m.

JUEVES SANTO Lavatorio de pies. Santa Eucaristía. Ágape. 7:00 P.M.

VIERNES SANTO. Santo Vía Crucis. Liturgia Viernes Santo. 11:00 A.M.

SABADO SANTO
Oficio 8:00 a.m.
La Gran Vigilia Pascual 7:00 P.M.


DOMINGO DE PASCUA. Santa Eucaristía. 10:30.

domingo, 10 de abril de 2011

Meditaciones de Cuaresma

Meditación para el 10 de abril,
quinto domingo de Cuaresma
Marcos 8:31-9:1
Jesús comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre tendría que
sufrir mucho, y que sería rechazado por los ancianos, por los
jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Les dijo que
lo iban a matar, pero que resucitaría a los tres días. Esto se lo
advirtió claramente. Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a
reprenderlo. Pero Jesús se volvió, miró a los discípulos y reprendió
a Pedro, diciéndole: —¡Apártate de mí, Satanás! Tú no ves las cosas
como las ve Dios, sino como las ven los hombres. (8:31-33)

De la misma manera que Pedro, la mayoría de nosotros preferiría
evitar la vida de sacrificio que el Evangelio requiere de nosotros. Si
nos pusiéramos al frente para responder a las necesidades de los
demás, ¿cuál sería el costo? Es a veces difícil creer que el camino
de la cruz puede ser también el camino para la vida.
Hace algunos años, Desmond Tutu, el ex Arzobispo de Cape Town,
Sudáfrica, visitó nuestra congregación. El Obispo Tutu es alguien
que ha tomado el llamado del Evangelio de corazón y a un gran
costo personal. Hizo esto confrontando las injusticias del apartheid
sudafricano (en inglés, la política de discriminar racialmente) y
después, presidiendo la Comisión de Verdad y Reconciliación, que
resultó en justicia y sanación para el país.
Aunque ha sufrido, las interacciones del Obispo Tutu son
caracterizadas por el amor hacia Dios y un sentido claro del gozo
y la libertad. ¿Qué podría ocurrir en nuestras vidas, en nuestras
relaciones, si estamos dispuestos a llevar nuestra cruz y seguir a
Cristo?
—Joy Daley

viernes, 8 de abril de 2011

Meditaciones Cuaresma

Meditación para el sábado 9 de abril
Juan 6:60-71
Simón Pedro le contestó: —Señor, ¿a quién podemos ir? Tus
palabras son palabras de vida eterna. Nosotros ya hemos creído, y
sabemos que tú eres el Santo de Dios. (6:68-69)

Había momentos en el ministerio de Jesús cuando una enseñanza
especial, un evento o una amenaza causarían que algunos dejaran
la comunidad que había empezado a formarse alrededor de él. La
puerta era a menudo angosta y los trabajadores eran a menudo
pocos. “Cuenta el costo del discipulado”, les diría Él. Y muchos lo
hacían—y se rendían. Muy a menudo sus palabras eran deliberadas
y duras.
Pero en la persona que le decía esas palabras difíciles, Pedro
encontró a un hombre que le dio algo que no podía encontrar en
ningún otro lugar. El desafío que Jesús coloca ante nosotros en los
gritos de un mundo hambriento amenaza con agobiarnos. Es tan
tentador el darle la espalda al dolor del mundo, pero al hacerlo, le
damos la espalda a quien nos ha prometido el Reino de Dios.
—Duncan Gray III

jueves, 7 de abril de 2011

Meditaciones Cuaresma

Meditación para el Viernes 8 de abril
Romanos 8:28-39
Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios:
ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes y fuerzas
espirituales, ni lo presente, ni lo futuro, ni lo más alto, ni lo más
profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada
podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo
Jesús nuestro Señor! (8:38-39)

La lectura de hoy de Romanos está entre aquellas lecturas
asignadas para funerales. Mi familia la escogió en marzo de 1992,
cuando enterramos a mi padre, quien tenía 72 años de edad.
Leí este versículo en el funeral de mi papá, y cuando llegaba a los
versículos 38 y 39, empecé a pensar, “Realmente creo en esto.” Leí
en voz alta aún con más pasión, y siempre lo recordaré como una
de las experiencias espirituales que más me han acercado al cielo.
Hoy, a la edad de 51 años y 19 años más cerca de reunirme con
mi padre, mi lucha es el recordar esta visión alentadora, día tras
día cotidianamente. Pienso que sería más fácil recordarlo si mis
acciones dijeran más a menudo, “Realmente creo en esto.”
—Douglas LeBlanc

Meditaciones Cuaresma

Meditación para el jueves 7 de abril

Jeremías 22:13-23
Defendía los derechos de pobres y oprimidos, y por eso le fue bien.
Eso es lo que se llama conocerme. Yo, el Señor, lo afirmo. (22:16)

“Entonces todo estaba bien.” La mayoría de nosotros luchamos por
conseguir estar bien, por el bienestar. Trabajamos todos los días
para asegurar cubrir nuestras necesidades básicas: alimento, salud,
ropa y refugio. Luchamos por conseguir la plenitud de la vida.
Jeremías habla al Rey de Judá, cuya riqueza no le ha traído la
plenitud de la vida. El lujo del rey ha llegado a expensas de aquellos
que trabajan duro solo para sobrevivir. ¡Jeremías declara el juicio de
Dios! Ofrece el ejemplo del padre del rey, cuya vida fue vivida bien
y quién gobernaba con la justicia amorosa de Dios. Usó su poder y
los recursos dados por Dios en nombre de aquellos que vivían en la
pobreza y la necesidad.
Dios nos invita a que vivamos en plenitud, con justicia y que
amemos en plenitud. Es una vida para compartir las riquezas de
Dios, sea lo que sea que tengamos, de manera de poder darles a
otros un poco de bienestar.
¿Acaso no es esto lo que significa el conocer a Dios?
—Karen Montagno

miércoles, 6 de abril de 2011

Meditaciones Cuaresma

Meditación para el miércoles 6 de abril
Romanos 8:1-11
Porque la ley del Espíritu que da vida en Cristo Jesús, te liberó de la
ley del pecado y de la muerte. (8:2)

Sollozando y traumatizada, la niña de 13 años de Guatemala
empezó a contar su historia. “En Tijuana me llevaron a una casa
donde me vendieron a unos hombres. Me advirtieron que no tratara
de escaparme debido a los perros que protegían la casa. Si me
quedaba, el abuso continuaría, y si trataba de escapar, los perros
podían atacarme.
“Giré la manija y los perros empezaron a gruñir. Recé a Dios por
ayuda. Los perros se mantuvieron quietos y me dejaron pasar.
Mientras lloraba, decía “Dios estaba conmigo. Pero no puedo
dormir”. Mientras le acariciaba su pelo le dije, “El mismo Dios
que te llevó fuera de esa casa permanece contigo cada noche,
sosteniéndote con Su amor.”
—Mary Moreno Richardson

lunes, 4 de abril de 2011

Meditaciones Cuaresma

Meditación para el martes 5 de abril

Romanos 7:13-25
No entiendo el resultado de mis acciones, pues no hago lo que
quiero, y en cambio aquello que odio es precisamente lo que hago.
(7:15)

Todos sabemos del tener motivos mezclados, deseos en
competencia, esfuerzos fallidos de cambiar nuestras vidas. Los
propósitos que siempre hacemos para el Año Nuevo. Aquel hábito
que no podemos dejar.
John Donne pregunta en un poema que se ha convertido en un
himno de Cuaresma, “¿Habrás de perdonar ese pecado, donde yo
empecé, el cual es mi pecado, aunque fue hecho antes?”
“Mi pecado”, mi propio pecado. Aquel que es tan dolorosamente
familiar, por las horas de oración, deseo, esperando a que
desaparezca, incluso cuando somos tentados para guardarlo cerca
de nosotros.
¿Cómo podría esta Cuaresma echar fuera aquella “cosa que odio”
de su posición privilegiada?
Aquí, ¿podemos intuir que se afloja su dominio, aunque sea un
poco? ¿Qué medida podemos tomar para una nueva vida, tanto
para nosotros como para el mundo? ¿Quién puede ayudarnos?
—Josh Thomas

Meditaciones cuaresma.


ACTIVIDADES MES DE ABRIL

Sábado 2 2.00 p.m. Reunión maestras de escuela dominical.

3:00 p.m. Reunión de ministerios.

Lunes 4 6:00 p.m. Ayuno y oración.

Sábado 9 2:00 -6:00 p.m. Conferencia éxito en la familia.

Domingo 10 2:00 -6:00 p.m. Conferencia éxito en la familia.

Sábado 16 8:00 a.m. Mini convención zona centro-sur-oriente

Domingo 17-24 SEMANA SANTA.

domingo, 3 de abril de 2011

Meditaciones Cuaresma

Meditación para el lunes 4 de abril
Juan 6:1-15
Aquí hay un niño que tiene
cinco panes de cebada y dos
pescados; pero, ¿qué es esto
para tanta gente? (6:9)


La alimentación de los cinco
mil es el único milagro descrito
en los cuatro Evangelios. Es
una historia conmovedora de cómo de un poquito se puede llegar
a mucho. Andrés, el hermano de Simón Pedro, señala al niño que
tiene cinco panes de cebada y dos peces, pero no puede ver de qué
manera eso puede ayudar con tanta necesidad.
Es bueno ser consciente de la necesidad alrededor del mundo—los
desafíos que enfrentan ésas personas que viven con menos de un
dólar al día, o la tragedia abrumadora provocada por algún desastre
natural. Hoy, se nos invita a que dejemos que Jesús tome nuestros
talentos y que los usemos para el trabajo de superar la necesidad.
Una pequeña contribución para un proyecto especial puede
hacer toda la diferencia en una importante y a la vez, imprevisible
manera. De la forma en que uno da, uno confía. Se salvarán vidas
y las mismas serán mejoradas—todo se logrará gracias incluso al
obsequio más pequeño.
—Ian Markham

Leccionario Diario


Día

Lectura

Antiguo Testamento

Salmo

Lectura

Nuevo Testamento

Evangelio

Lunes 4

Jeremías 16:10-21

89

Romanos 7:1-12

Juan 6:1-15

Martes 5

Jeremías 17:10-27

94

Romanos 7:13-25

Juan 6:16-27

Miércoles 6

Jeremías 18:1-11

101

Romanos 8:1-11

Juan 6:27-40

Jueves 7

Jeremías 18: 22:13-23

69

Romanos 8:12-27

Juan 6:41-51

Viernes 8

Jeremías 23:1-8

102

Romanos 8:28-39

Juan 6:52-59

Sábado 9

Jeremías 23:8-15

107

Romanos 8: 9:1-18

Juan 6: 60-71