Meditación para el jueves 7 de abril
Jeremías 22:13-23Defendía los derechos de pobres y oprimidos, y por eso le fue bien.
Eso es lo que se llama conocerme. Yo, el Señor, lo afirmo. (22:16)
“Entonces todo estaba bien.” La mayoría de nosotros luchamos por
conseguir estar bien, por el bienestar. Trabajamos todos los días
para asegurar cubrir nuestras necesidades básicas: alimento, salud,
ropa y refugio. Luchamos por conseguir la plenitud de la vida.
Jeremías habla al Rey de Judá, cuya riqueza no le ha traído la
plenitud de la vida. El lujo del rey ha llegado a expensas de aquellos
que trabajan duro solo para sobrevivir. ¡Jeremías declara el juicio de
Dios! Ofrece el ejemplo del padre del rey, cuya vida fue vivida bien
y quién gobernaba con la justicia amorosa de Dios. Usó su poder y
los recursos dados por Dios en nombre de aquellos que vivían en la
pobreza y la necesidad.
Dios nos invita a que vivamos en plenitud, con justicia y que
amemos en plenitud. Es una vida para compartir las riquezas de
Dios, sea lo que sea que tengamos, de manera de poder darles a
otros un poco de bienestar.
¿Acaso no es esto lo que significa el conocer a Dios?
—Karen Montagno
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