domingo, 3 de abril de 2011

Meditaciones cuaresma

Meditación para el 3 de abril,
cuarto domingo de Cuaresma

Marcos 8:11-21
Jesús les advirtió: —Miren, cuídense de la levadura de los fariseos y
de la levadura de Herodes. Los discípulos comentaban entre sí que
no tenían pan. Jesús se dio cuenta, y les dijo: —¿Por qué dicen que
no tienen pan? ¿Todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿Tienen
tan cerrado el entendimiento? (8:15-17)

“¿Por qué dicen que no tienen pan?” Jesús pregunta. En ese
mismo espíritu, “¿Por qué decimos que no tenemos suficiente para
eliminar la pobreza extrema?”. A pesar de la abundancia de nuestros
recursos, todos los años diez millones de niños mueren de hambre y
por enfermedades que pueden ser prevenidas. Eso quiere decir, un
niño cada tres segundos.
El leer las estadísticas como éstas puede ser tan abrumador que
puede llevarnos a darles la espalda. Nos sentimos inadecuados para
cubrir las necesidades que se encuentran ante de nosotros. Las
palabras de esta plegaria podrían ayudarnos a encontrar nuestro
camino: “Señor, simplemente soy uno, pero soy uno. No puedo
hacerlo todo, pero puedo hacer algo. Señor, ¿qué quieres que yo
haga?”
Si hacemos esta petición con corazones abiertos y sinceros y
verdaderamente estamos atentos a la respuesta de Dios, podemos
ser sorprendidos por la forma en que seamos llevados a la acción.
—Joy Daley

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