viernes, 7 de marzo de 2014

SÁBADO 8 DE MARZO


Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su 
esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y 
no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, entrarán 
en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse? Uno solo puede ser 
vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe 
fácilmente! —Eclesiastés 4:9-12

Las mujeres indígenas confrontan la injusticia por falta de servicios 
básicos, estudios, cuidado de salud, y oportunidades generales para 
su desarrollo.
En 1998, un grupo de mujeres indígenas de la comunidad de las Seis  Naciones del Río Grande en Canadá invitaron al Fondo para el Alivio  y Desarrollo Mundial del Primado de la Iglesia Anglicana en Canadá  (PWRDF) a que aprendieran sobre sus ideas de negocio, incluyendo  artesanías y diseños artísticos y ropa de las Primeras Naciones. Dieron  a conocer sus retos para iniciar negocios nuevos, porque los bancos  tradicionales creían que ellas eran un riesgo demasiado grande.
PWRDF se asoció con el Centro de Desarrollo de la Comunidad de
Dos Ríos para crear una iniciativa de micro-finanza destinada a proveer fondos para que mujeres indígenas empezaran negocios pequeños. Esta  iniciativa contribuyó a la creación de diez empresas nuevas y dieciocho  empleos nuevos. Este éxito se atribuye a mujeres que pagaron sus préstamos, permitiendo que se beneficiaran otras nuevas.
Dos son mejores que una, porque tienen una recompensa buena por su  trabajo… Estas emprendedoras caminaban más fortalecidas una al  lado de otra asegurándose que los fondos rotatorios están disponibles  para otras.
Durante este tiempo de Cuaresma, reflexionemos cómo podemos tener  una función activa apoyando a más mujeres indígenas a que logren sus  metas de auto-suficiencia.
—José Zárate

No hay comentarios:

Publicar un comentario