Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya
recibido, administrando fielmente la gracia
de Dios en sus diversas formas.
—1 Pedro 4:10
Cuando están sumidos en una extrema pobreza, física o emocional,
se comprende que piensen que no tienen nada que dar. Sin embargo,
la gracia generosa de Dios otorga a cada uno de nosotros algún don,
algún talento.
Con la oración y con dirección, podemos discernir estos dones.
Para descubrir los dones específicos de una comunidad local, la
Agencia Episcopal de Alivio y Desarrollo usa el modelo de desarrollo
de una comunidad basado en sus activos en lugares como Ghana,
donde se asocian con la Organización Anglicana Diocesana para el
Desarrollo y el Alivio (ADDRO). Con la conversación, las relaciones, y
el tiempo, los dones se hacen evidentes.
El futuro incierto de Alicia en Yelwoko, Ghana se hizo claro. ADDRO
proporciona los fondos para el Grupo Anglicano de Desarrollo de
las Mujeres, el cual le enseñó a Alicia cómo ser una costurera. Alicia
descubrió su talento para cocer y su don para enseñar. Ahora ella les
enseña a otras muchachas (de doce a dieciocho años) en la comunidad
con un programa de tres años para costureras y dicta cursos más
cortos de tejer la tela batik y con cuentas. Las muchachas venden sus
creaciones en el mercado, consiguiendo entradas para poder tener dos
comidas diarias y enviar a sus hijos a la escuela.
Por la gracia de Dios y asociados con la Agencia Episcopal de Alivio y
Desarrollo, estas jóvenes se ayudan unas a las otras y a su comunidad
con sus dones especiales.
¿Cómo estás sirviendo a otros con este don? ¿Qué don te ha dado
Dios a ti?
—Judy Quick
recibido, administrando fielmente la gracia
de Dios en sus diversas formas.
—1 Pedro 4:10
Cuando están sumidos en una extrema pobreza, física o emocional,
se comprende que piensen que no tienen nada que dar. Sin embargo,
la gracia generosa de Dios otorga a cada uno de nosotros algún don,
algún talento.
Con la oración y con dirección, podemos discernir estos dones.
Para descubrir los dones específicos de una comunidad local, la
Agencia Episcopal de Alivio y Desarrollo usa el modelo de desarrollo
de una comunidad basado en sus activos en lugares como Ghana,
donde se asocian con la Organización Anglicana Diocesana para el
Desarrollo y el Alivio (ADDRO). Con la conversación, las relaciones, y
el tiempo, los dones se hacen evidentes.
El futuro incierto de Alicia en Yelwoko, Ghana se hizo claro. ADDRO
proporciona los fondos para el Grupo Anglicano de Desarrollo de
las Mujeres, el cual le enseñó a Alicia cómo ser una costurera. Alicia
descubrió su talento para cocer y su don para enseñar. Ahora ella les
enseña a otras muchachas (de doce a dieciocho años) en la comunidad
con un programa de tres años para costureras y dicta cursos más
cortos de tejer la tela batik y con cuentas. Las muchachas venden sus
creaciones en el mercado, consiguiendo entradas para poder tener dos
comidas diarias y enviar a sus hijos a la escuela.
Por la gracia de Dios y asociados con la Agencia Episcopal de Alivio y
Desarrollo, estas jóvenes se ayudan unas a las otras y a su comunidad
con sus dones especiales.
¿Cómo estás sirviendo a otros con este don? ¿Qué don te ha dado
Dios a ti?
—Judy Quick
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